Remedios Varo figura clave del surrealismo
Remedios Varo fue una destacada pintora surrealista española nacida el 16 de diciembre de 1908 en Anglès, Girona, Cataluña. Su nombre completo era María de los Remedios Alicia Rodriga Varo y Uranga. Varo creció en una familia con un ambiente artístico y literario, lo que influyó en su inclinación hacia las artes desde temprana edad.
En 1935, se trasladó a Barcelona, donde se unió al grupo de artistas y escritores surrealistas. Durante este tiempo, conoció al poeta Benjamin Péret, con quien se casó en 1937. Juntos se exiliaron a París durante la Guerra Civil Española y luego se estableció en México en 1941, donde viviría el resto de su vida.
En México, Remedios Varo se involucró activamente en el círculo de artistas surrealistas exiliados, como Leonora Carrington y André Breton. Aunque inicialmente luchó por establecerse como artista en México, con el tiempo ganó reconocimiento por sus obras surrealistas que fusionan elementos místicos, alquímicos y oníricos.
Las pinturas de Remedios Varo a menudo presentan mundos imaginarios habitados por seres fantásticos, máquinas misteriosas y figuras enigmáticas, combinando elementos de alquimia, mitología, ciencia ficción y simbolismo. Su estilo artístico se caracteriza por una meticulosa atención al detalle y una paleta de colores rica y vibrante. Sus obras exploran temas como el misticismo, la transformación, la ciencia ficción y la introspección.
Remedios Varo, Papilla Estelar, 1958
A pesar de su muerte prematura el 8 de octubre de 1963, a la edad de 54 años, Remedios Varo dejó un legado artístico duradero al movimiento surrealista. Sus pinturas, ricas en imaginación y complejidad, continúan siendo objeto de admiración y estudio, y su contribución al arte surrealista sigue siendo reconocida en el ámbito internacional. Su obra ha sido objeto de numerosas exposiciones y sigue influyendo en generaciones de artistas en todo el mundo.
Remedios Varo, La creación de las aves, 1957
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